Desde los preparativos hasta que comience la fiesta, os acompañamos documentando cada lágrima, emoción, abrazo, decoración y alguna que otra cara graciosa.
Trabajamos con dos cámaras pequeñas, de esta manera pasamos desapercibidos y nuestras parejas no se sienten intimidadas en momentos de mucha emoción, lo que ayuda a que disfruten de su día, a la vez que están siendo fotografiados.
Iglesias, capillas, ayuntamientos o juzgados… Sabremos resolver cualquier situación de luz por muy complicada que parezca.
Vuestro trabajo es disfrutar de ese día, el nuestro es inmortalizarlo.